Adoro las historias de personas, de lugares, de cosas... dicen mucho de nosotros.
Una de las cuestiones más importantes que nos define e identifica es nuestro nombre, por ello os voy a contar porqué elegí Lindavá como firma de pintura en seda.
Soy natural de un pueblo de Sevilla, y desde pequeña mi madre me llamaba Linda, algo que poco a poco se fue generalizando a familiares y amigos más cercanos. Este nombre sacaba lo mejor de mí y me animaba a seguir adelante ante cualquier obstáculo (por supuesto sólo me llamaban así en mi pueblo).
Durante un tiempo, este nombre cayó un poco en el olvido al cambiar de ciudad, hasta que llegó el momento de despertarlo y darle su verdadero valor.
Cuando comencé a pintar en seda necesitaba una firma para identificar mi trabajo: que fuera algo muy mío. Tras darle vueltas, era lógico que lo más simple fuera lo que más sentido tenía.
Pensé en la palabra que me guiaba desde la infancia, que siempre me daba energía y estaba llena de amor: mi "otro" nombre y mi apellido juntos. Después de un tiempo usándolo me di cuenta de que no sólo era un nombre, también era un deseo, el que visualizo al pintar, que la persona que use mis sedas se sienta bien, feliz: "Linda vá".
Por ello me siento muy a gusto con esta firma, es un nombre que me identifica con una historia llena de amor y que piensa en el futuro: hacer feliz a personas lindas a través de la pintura.
Os deseo un estupendo fin de semana
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